miércoles, 9 de junio de 2010

Lo que Dios hizo por mi.. PARTE 1


Mi nombre es Andrea. Antes de llegar a Dios mi vida era un caos, yo era muy jovencita pero sufría mucho. Desde pequeña tenía pesadillas, despertaba en la noche gritando sin razón, a veces veía filas de bichos en la cama y le pedía a mis abuelos que los maten pero ellos no veían nada. Escuchaba ruidos de sillas siendo movidas y de caballos en el medio de la madrugada. Siendo que cuando iba a ver no había nada. Así crecí como si eso fuera algo normal. En un ambiente de mucha envidia porque a pesar de los problemas, mi familia siempre había sido muy unida. Y la gente envidiaba eso. A los trece años de un día para otro comencé a sentir que se me adormecía la mano derecha, no tenía deseos de comer, fui bajando cada vez mas de peso, llegué a pesar 32 kilos. No tenía ganas de hacer nada, solamente quería dormir o mirar televisión. Continuaba sintiendo ese adormecimiento en mi mano. Una noche al acostarme, intenté dormirme y sentí todo mi cuerpo adormecido, cuando quise levantarme no pude y sentí que me retorcía pero no tenía dominio sobre mi cuerpo. Mi hermana pensó que yo estaba jugando porque ella sentía que yo saltaba en la cama de arriba. Cuando mi madre vino para llamarme la atención noto que yo estaba sufriendo un ataque. Junto con mi papá intentaban ponerme en el piso, pero dice mi mamá que yo estaba retorciéndome con los ojos abiertos y la lengua se me iba para atrás. Después se me puso el cuerpo frío y parecía que no tenía pulso. Yo en ese momento no sentía mi cuerpo, pero si podía sentir lo que hablaban mis padres y la desesperación y el llanto de ellos. Escuchaba que mi papá decía que me den aire, que me decían que no me muriera, yo escuchaba y quería decirles que estaba bien pero no podía, hasta que empecé a ver todo borroso y comencé a volver en mi. Llamaron al medico y le contamos todo lo sucedido. El me hizo todos los ejercicios neurológicos y hablo que yo no tenia nada, que era cosa de mi mente. Me mandó a dormir tranquila, pero esa noche tuve 5 ataques más. Era horrible, cuando intentaba dormirme sentía que alguien tomaba mi mano y luego podía ver como si tuviera una viborita andando bajo la piel que me recorría el brazo, luego de eso perdia el conocimiento, mi madre me cuenta que yo me arrastraba como una víbora por el piso y no me podían agarrar, además el pulso estaba a mil por hora, ellos no sabían que hacer. A partir de esa noche donde nadie entendía que me pasaba empezó mi verdadero sufrimiento. Tenía que depender de mi familia para no estar sola porque caía en cualquier lado y me retorcía. Me hicieron cualquier cantidad de estudios médicos para determinar que me pasaba en realidad pero nada. Nadie descubría, solo decían que eran como ataques epilépticos. Me sentía cada día más nerviosa y vacía. Por mas que toda mi familia estaba a mi alrededor me sentía la persona mas triste del mundo. Intenté cortarme las venas pero justo me encontró mi madre. Tome muchas pastillas de valium porque quería dormir para siempre. Era horrible, me sentía tan mal. Nadie me daba solución.
Cuando conseguía conciliar el sueño tenía pesadillas como nunca, me daban ataques nerviosos de madrugada y salía corriendo por la casa y me quería escapar a la calle en medio de la noche. Todo cada vez estaba peor.

(FOTO), junto a mi familia cuando cumpli 11 años)
CONTINUARÁ....,

1 comentario:

  1. Hola Sra. Muy fuerte su testimonio!!
    mi testimonio es casi igual, yo todas las noches tenia ataques de asma, me faltaba el aire, y los medicos no querian operarme por mi edad, y por que no encontraban lo que me acontecia.
    Dios la siga usando y bendeciando a cada dia mas!!
    ******************c*h*e*l*s*e*a******************

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