domingo, 24 de junio de 2012

Fabriquemos perlas

Fabriquemos perlas La perla es el resultado de un cuerpo extraño o de una substancia extraña, como un grano de arena, en el interior del caracol que contiene la ostra. La parte interna del caracol es una sustancia lustrosa llamada nácar. Cuando un grano de arena penetra en ella, las células del nácar entran en acción y empiezan a recubrir el grano de arena con muchas capas, para proteger el cuerpo indefenso de la ostra. Como resultado, una linda perla se forma en su interior. Una ostra que nunca fue herida, no produce perlas, porque la perla es una herida cicatrizada. ¿Usted ya se sintió rechazada, humillada? ¿Inventaron mentiras en su contra? ¿Hicieron con que los demás tengan un concepto equivocado de usted, sin conocerla? ¡¡PRODUZCA UNA PERLA!! Llene estas heridas con capas y más capas de amor, perdón y misericordia, y el brillo de Dios resplandecerá en su vida. "También el Reino de los Cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró." Mateo 13:45-46

viernes, 1 de junio de 2012

El espejo (testimonio de una mujer especial) Patricia Rios

"Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia." Efesios 5:29 ¿Cuántas veces las mujeres nos encontramos delante del espejo haciendo muecas? La mayoría de las veces la imagen que se refleja no corresponde con lo que esperamos ver. Pero… ¿será que el problema está en el espejo? O ¿está en nuestros ojos? Seguro que ya ha escuchado que "los ojos son el espejo del alma". Cuando no estamos bien interiormente, eso se refleja en nuestro exterior. Todo se resume a la manera como usted se ve a sí mismo. Cuando amamos a una persona siempre la miramos con admiración y somos capaces, incluso, de no exagerar sus defectos. Sólo el amor nos da esa capacidad de mirar con "buenos ojos", porque Dios es el propio Amor y es así que Él nos ve, con su amor incondicional. Pero, ¿será que esa belleza tan buscada, es inalcanzable? Yo no lo creo, y tengo para usted algunos ejemplos de mujeres reales que marcaron la diferencia, tanto por su apariencia, como por sus actitudes: Sara era muy hermosa: Génesis 12:14 Rebeca también lo era: Génesis 24:16 Raquel era hermosa de porte y de semblante: Génesis 29:17 Ester ganó un concurso de belleza: Ester 2:7-9 Usted también es una de ellas, la Biblia nos enseña que la belleza sale del interior: "El corazón gozoso alegra el rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espíritu" Proverbios 15:13. Es esto lo que debe buscar en primer lugar: a Aquél que le dará la verdadera alegría, y así, la belleza, de manera natural, estará en su rostro. Sin Él usted será "una más entre tantas", que pueden ser hasta bellas exteriormente pero están vacías, tristes y frustradas. No se compare con nadie, Dios la creó única. Existen algunas cosas que solamente ¡usted podrá hacer! • Aquí tiene algunas sugerencias: a) Si usted es del tipo de persona que siempre hace todo por todo el mundo y nunca tiene tiempo para usted misma, separe un momento para usted. Una tarde por semana o al menos, algunas horas, e intente hacer aquello que tanto desea pero para lo que nunca tiene tiempo, sea lo que sea, ponerse mascarilla en el pelo, en el rostro, darse un masaje, hacerse una limpieza de cutis, la manicura… y haga de eso un hábito. b) No tenga miedo a los grandes cambios: cambie el corte de pelo, el color del mismo, el estilo de vestir, use la moda a su favor. Saque provecho de lo que es bueno, ¡todo lo que le favorezca será bienvenido! Esas actitudes harán que usted luzca de una manera diferente y cuide de su apariencia para ser citada como ejemplo; así como aquellas mujeres de la Biblia llamaron la atención, ¡sea el buen Perfume de Cristo! Me pareció bueno enviar este consejo, porque lo viví. Antes de conocer a Jesús, era una mujer muy triste, depresiva, siempre me creía inferior a todas mis amigas, siempre me trataron de tonta, y muchas veces no me valoraban, eso me llevó a cometer muchos errores, siempre hacía lo que ellas hacían para tratar de ser igual a ellas, como fumar, tomar, salir con chicos que ni conocía, pero lo hacía no porque me gustaba sino para muchas veces, agradar a ellas; ¿porqué?, porque también quería ser como ellas, ellas eran lindas exteriormente, inteligentes, con mucha condición económica, y conocía a mucha gente por medio de ellas, pero no era feliz!, no me gustaba arreglarme, porque aunque trataba de hacerlo no me veía bien, me compraba ropas de marca, pero igual nada cambiaba; hasta que descubrí que el problema no era exteriormente, sino interiormente. Cuando conocí la iglesia, a través de la televisión, luche por mi liberación y cuando tuve mi encuentro con Dios todo empezó a cambiar, empecé en primer lugar a valorarme, me di cuenta lo importante que era y no me daba cuenta de eso, me aparté de mis antiguas amistades, dejé de fumar y entregué mi vida a Dios. Parece gracioso, pero Jesús me enseñó a vestirme, a pintarme, a arreglarme el pelo, a cuidarme y ahora que me veo en el espejo veo la persona que siempre quise ver. Jesús hizo todo en mi vida, búsquenlo porque Él llena todo. Patricia.