Cuando miro algunas mujeres de la Biblia que recibieron un milagro en sus vidas, yo veo indignación, aunque en un primer momento, todo lo que uno puede ver sea un error.
Sara se cansó de esperar poder dar un hijo a Abraham y en vez de aceptar la vida del modo que estaba, ella tomó a su ‘mejor’ sierva (es lo que ella pensaba en la época) Agar y provocó que su marido durmiera con ella y tuviera hijos con ella durante dos años. Claro que en aquel entonces, los hombres tenían varias mujeres, pero Abraham no era como los otros hombres... Abraham habia sido fiel a Sara toda la vida, a pesar del hecho de que ella fuera estéril. Ahora, le pregunto, ¿qué tipo de esposa, casada con un hombre fiel hasta tal punto le ofrecería otra mujer para que él tuviera un hijo con ella?
Una esposa indignada.
Jocabed acababa de tener un hijo lindo llamado Moisés y oyó que los Egipcios estaban matando a todos los bebés. Ella decidió que su hijo viviría costara lo que costara, aunque ella tuviera que ponerle dentro de una cesta y echarla al río. Si tuviera que morir, no sería por las manos de los Egipcios. ¿Qué tipo de madre haría eso con su propio hijo?
Una madre Indignada.
Todas estas mujeres hicieron algo porque estaban Indignadas y al principio, parecía que estaban cometiendo un error terrible. Ellas sufrieron consecuencias horribles. Pero a causa de la fe que tenían en no aceptar sus problemas y hacer algo al respecto, Dios las honró.
Sara tuvo su propio hijo, Isaac, aun siendo de edad avanzada.
El hijo de Jocabed, Moisés, sobrevivió y creció para liberar a los Israelitas de la esclavitud en Egipto
Cristiane Cardoso
