Lamentar aquello que no tenemos...

Un leon encontro un grupo de gatos conversando…
- “Voy a devorarlos”, penso.

Pero comenzo a sentirse extrañamente calmo. resolvio sentarse con ellos para prestar atencion en lo que decian:

- Muy bien Dios – dice uno de los gatos, sin notar la presencia del leon. Oramos la tarde entera! Pedimos que lloviese ratones del cielo!

- Y, hasta ahora, nada acontecio! – dijo el otro. – Será que el Señor no existe?

El cielo permanecio mudo. Y los gatos perdieron la fé.

El leon se levanto, y sigio su camino, pensando: “vea como son las cosas".

Yo iba a matar a estos animales, pero Dios me lo impidio.

Aun asi, ellos pararon de creer en la gracia Divina.

Estaban tan preocupados con lo que les estaba faltando,

que ni se dieron cuenta la proteccion que recibieron”.



“Lamentar aquello que no tenemos
es despreciar aquello que ya poseemos”.

El azucar

Cierto día, la profesora, queriendo saber si todos habían estudiado la Lección solicitada, preguntó a los niños quién sabría explicar quién es Dios.

Uno de los niños levantó el brazo y dijo:

- Dios es nuestro padre. El hizo la tierra, el mar y todo que está en ella; nos hizo como hijos de Él.

La profesora, queriendo buscar más respuestas, fue más lejos:

- ¿Como saben que Dios existe, si nunca Lo han visto?

La sala quedó toda en silencio.

Pedro, un niño muy tímido, levantó la mano y dijo:

- Mi madre me dijo que DIOS ES COMO EL AZÚCAR en mi leche que ella prepara todas las mañanas. Yo no veo el azúcar que está dentro de la taza en medio de la leche, pero si ella me lo saca, queda sin sabor.

Dios existe, y está siempre en el medio de nosotros, solo que no lo vemos.
Pero si Él no está, nuestra vida queda sin sabor.

La profesora sonrió y dijo:

- Muy bien, Pedro, yo les enseñé muchas cosas, pero tú me enseñaste algo más profundo que todo lo que yo ya sabía.

Yo ahora sé que Dios es nuestro azúcar y que ESTÁ TODOS LOS DÍAS ENDULZANDO NUESTRA VIDA.

Le dio un beso y salió sorprendida con la respuesta de aquel niño.

La sabiduría no está en el conocimiento, pero sí en la vivencia de DIOS
en nuestras vidas, pues teorías existen muchas, pero dulzura como la de DIOS no existe todavía, ni en los mejores azúcares.

No te olvides de colocar 'AZÚCAR' en tu vida.

QUE DIOS TE BENDIGA Y ENDULCE SIEMPRE TU VIDA

Alegrias del Hogar

Alguna vez cuidaste de las plantas? la primera vez que lo hice, fue ayudando a mi madre en el jardin. A ella le encantan unas flores llamadas alegria del Hogar. Yo veia como las cuidaba dia a dia, las regaba, removia la tierra y a veces hasta les hablaba. Habia momentos en que los chicos, unos vecinos, jugaban a la pelota en la vereda de mi casa y sin querer, la pelota caia sobre las plantas. Ayy! mi madre salia rapidisimo a llamar su atencion.
Estas plantitas, para que se vieran hermosas, debian tener un cuidado especial, alguien que se dedique a ellas, cuidandolas hasta de los peligros comunes.
Asi sucede con nuestra vida espiritual, es como esta planta, para que se refleje en nuestro exterior, exige un cuidado especial diario. Debemos dedicarle nuestro tiempo, remover de nuestro corazon todo aquello que no sirve, y que nos hace daño. Regarla a cada dia con la lectura biblica, que nos alimenta y enriquese. Para poder echar raices bien firmes en Dios y nunca desprendernos de Èl.
Cada vez que recuerdo a las alegrias del hogar, tan coloridas y que embellecian el jardin de la casa de mi infancia, recuerdo tambien a mi madre esforzandose por mantenerlas asi. Si nosotros queremos una vida feliz con Dios, vamos a esforzarnos mas a cada dia para que todos noten su gloria reflejada en nuestras vidas.